Introducción
Vamos a tratar otra modalidad de la fotografía, en este caso la fotografía macro.
Como su nombre indica se centra el la fotografía de elementos pequeños a cortas distancias. Por lo general los objetivos con los que suelen venir equipadas nuestras cámaras suelen tener una distancia mínima de enfoque entre los 35 y los 40 cm, que en el caso de los teleobjetivos podemos hablar de entre los 50 y los 120cm.
Objetivos macro
Pero, existen objetivos más caros que en su nomenclatura se le añade la palabra “MACRO” esto quiere decir que en el caso de ser objetivos zoom, tendrán un rango en la distancia focal y el enfoque dedicado únicamente para poder fotografiar elementos por debajo de la distancia mínima de enfoque estándar.
Accesorios para hacer macro
En caso de no tener un objetivo macro, disponemos de tres posibilidades más económicas para poder hacer este tipo de fotografía. Las expondré por su calidad de resultado final:
Lentes de multiplicación
Este accesorio de monta en el objetivo como si fuera un filtro, por lo tanto hay que comprarlos de la misma medida que el objetivo que queramos utilizar.
Básicamente son unas lentes que hacen efecto lupa y nos permiten acercarnos un poco más al motivo.
Anillo inversor
Con este accesorio podremos colocar el objetivo al revés en la montura de la cámara y poder hacer fotos desde distancias muy cortas. El contra que tiene este método es el que deja al descubierto la lente interior del objetivo (la que por lo general está protegida dentro de la cámara) con sus posibles consecuencias (arañazos, polvo, etc.)
Tubos de extensión
Es el método más efectivo y profesional, con este accesorio podemos seguir controlando el diafragma del objetivo,pero por lo general, no nos permiten controlar el enfoque.
Su funcionamiento consiste básicamente en una extensión que aumenta la distancia entre el plano focal del objetivo y el sensor, lo que permite acercarse mucho más al motivo, eso si, tendremos que contar con que perderemos luz al usar este accesorio.